viernes, 1 de agosto de 2008

Realmente me molestan las charlas con los taxistas. De todos, los peores sin dudas son los porteños, en mi ida a capital me tocaron taxistas de estas 3 especies dificiles y monopolizaron las charlas durante el viaje:
-El que sabia todo de futbol: hay que tener cuidado con esta gente, no importa que jugador nombres para él es un muerto de hambre y solamente bancan a Riquelme (pechofrio) o a Ortega (borracho).
-El politico: justo me tomo el taxi el dia despues de la junta del Senado y me toco un peronista, si todavia quedan algunos ilusos vivos.
-El porteño canchero: quizas el peor de todos, el tipico banana argentino, ese que te pasea, que te pregunta si queres agarrar por una calle que no conoces y que al extranjero intenta currarle el vuelto. Este señor que muy elegantemente bajo la ventanilla para escupir un buen pollo a la calle se la paso hablando de que tenia un amigo famoso de mucha gita pero que no podia decir quien era porque era secreto nacional

El taxista tiene mucho poder en las charlas, porq sabe que no te podes ir. Es como cuando te toca un peluquero que habla muchas boludeces, estas realmente jugado.

1 comentario:

Atenea dijo...

Ey ey ey, que yo soy pernista tambien! jajaja