jueves, 17 de marzo de 2011

Esos días desnudos

Me gusta verla dormir
con su cabeza en mi pecho
y tragarme sus rulos -que ella odia-
cuando la abrazo y beso su cuello.
Ella se despierta antes que yo -siempre-
incluso se levanta antes que la ciudad bostece
pregunta si estoy despierto
y como no estarlo,
ella sabe como llamar mí atención
todavía estoy intentando abrir los ojos
que ya estamos haciendo el amor,
entre los restos de mis sueños
la veo desnuda arriba mío
el mundo onírico se encuentra en sus pechos
me veo en el espejo de sus ojos -infinitos-
extiasiado me revive con un beso
y un café que tan bien prepara.
Ella se baña con el agua más caliente que yo
entro en la ducha para hacerle compañía
pone el agua un poco más fría para que no me queme
la ayudo a enjabonarse los pechos
la cola, el cuello
la beso, saboreo sus labios
mientras el agua golpea
se desliza por nuestros cuerpos
nos recuerda lo afortunados que somos
y hacemos el amor
el miedo a patinarnos desaparece al segundo gemido.
Me gusta verla cocinar para los dos
ayudo en lo que me dice
pero la verdad es que no se hacer nada
salvo hacerla reir
y eso me hace bien
más que cualquier bebida o droga.
Afuera un tsunami barre a Japón
el fantasma de Chernobyl aparece en los medios
el verano se pierde en una sudestada
tengo trabajo atrasado, ansiedad, miedo
ella me besa "No te preocupés más pendejo"
y es suficiente para sentirme mejor.
En el sofa vemos películas malas
discutimos que hacer en el fin de semana
además de tener sexo
y no hay nada que sea mejor que eso
el estar con ella lo resuelve todo
la quiero
y nada más importa.
Esos días pasaron como una adolescencia feliz
despierto y no está ella al lado mío
el mundo onírico se rompe
el espejo de sus ojos desaparece
y la soledad cobra venganza.
La próxima vez
no me digas que te vas
mentime en un susurro largo
y arrancame el corazón mientras duermo
antes que me desangre y me pierda
devolvemelo
despertame con un beso
y preparame un café
que tan rico te sale.