Tiempo de descuento (resaca)

Antes de hablar
sabía que iba a doler
y que luego tendría resaca
mucha resaca
hiriente
cruel
necesaria.
Ella preparó un capuccino
tenía razón
le sale delicioso
pero tanto más delicioso es verla
hermosa
preocupada por River
nerviosa
sonriendo
inquieta por lo que podía pasar
mientras la miraba a sus ojos
incrédulo de tanta pureza
preparaba un elegante suicidio
en forma de declaración
no tenía más nada
nunca tuve más nada
que yo
ni títulos
ni un lindo auto
ni grandes trabajos
ni ideales
ni mentiras.
Vomité en su comedor
palabras de amor disfrazadas
sobre unos muffins hechos por ella
no hubo respuesta
sabía que no podía esperar ninguna
a River le empataron en tiempo de descuento
-ni esa ayuda tuve de las gallinas-
yo había perdido desde el inicio
aunque tal vez el final esté abierto.
Odio Buenos Aires para estar borracho
es una ciudad hostil
me hace mal
siempre fue así
sus calles están llenas de odio
de miseria
desdicha
y sexo
me atrapa
me pierdo
esta vez algo más fuerte que el capuccino por favor
algo más
más
más
en la madrugada ya no vomité verdaderas
ni amor
tal vez un rico muffin con chocolate
y mi poca dignidad.
Resaca
no estás para curarla
duele la cabeza
al igual que mi hígado
pero más duele esta mierda de corazón
que se le ocurre latir por vos.
Cuánto alcohol esta vez
cuántas resacas
cuántas mujeres
cuánto sexo
cuántos poemas
cuánto tiempo
cuánta espera
para que esta mierda de corazón
deje de latir.