Con el tiempo me fui dando cuenta que abandono cosas, las pierdo, se me escapan. Abandone unas zapatillas de lona que me acompañaron por infinidad de caminatas, una pelota pinchada que aunque no tiene arreglo no me animo a tirar, una carrera universitaria por otra, abandone mi amuleto de la buena suerte cuando las cosas no parecian mejorar. Perdi la inocencia cuando ya no le crei mas a mi viejo las cosas que me decia, perdi mas de una vez el colectivo por estar tarareando canciones en la parada y pierdo cuanta apuesta hago con dos (o quizas mas) copas encima.
Abandoné dos novias, o quizas ellas a mi, por mi miedo al futuro, abandone amigos por perseguir unas piernas y se me escaparon oportunidades por esperar y esperar.
El problema ahora que me estoy abandonando a mi.

Resolvelo con un poema de amor

El ruido del golpe de la puerta al cerrarse
todavía hace eco en lo que quedó de este cuarto húmedo,
suena el teléfono dando esperanzas para alguien
que siempre termina siendo un numero equivocado
en la vida de otro numero equivocado.
Tan lejos quedo el recuerdo de esa mañana
cuando te sorprendí con un poema de amor
"nunca me mientas" dijiste al terminar de leer,
nunca confíes en alguien que intenta escribir
debería haberte advertido este mentiroso.
El cuarto cada vez se vuelve mas chico desde que te fuiste,
me asfixio en el medio de tantas hojas
que intentan ser cartas de explicacion,
hojas y hojas tiradas por todas partes
diciendo que lo siento, te quiero, te odio, te extraño
que me cogí a cuanta mujer pude, que en verdad todas me rechazaron
que deje de tomar por las tardes, que estoy tan borracho que no puedo escribir
que hace mucho que no estaba tan bien, que mi vida es realmente miserable como siempre.
Esta vez yo golpeo la puerta al salir
el cuarto esta lleno de excusas que no sirven
y la botella queda vacía justo en el momento que mas la necesito,
los cuervos me siguen por las calles de esta oscura ciudad
¡no estoy muerto todavía hijos de puta! grito con fuerza
¿estas seguro? siento que me responden.
En la cama mirando las manchas del techo
mi insomnio es provocado
por el miedo de dormir solo una noche mas
recuerdo lo que dijiste cuando te fuiste
"resolvelo con un poema de amor ahora pelotudo"
y vuelvo a asfixiarme
tapado de hojas llenas de mentiras.

Curioso amor

Cierto amigo sale con cierta amiga, se aman, se pelean, se aman se pelean.
Se alejan constantemente, se mienten, no se preocupan el uno por el otro, pero se aman.
Y yo pensaba; pero que idiotas, por que siempre vuelven? porque no se dejan y hacen sus vidas.
Ahora los veo juntos otra vez y los envidio, quizas no por su relacion lejos de ser perfecta, si no porque se tienen el uno al otro aunque no esten juntos. Se aman incluso en constante guerra, y por mas que alejen un largo tiempo el o ella siempre espera, abre la puerta con los brazos abiertos sin cuestionar ni juzgar, se tienen un lugar reservado en el corazon y en el colchon.

El amor existe, los veo y se que existe. Lastima que estamos algunos que hacemos lo posible por ahuyentarlo.

"Si uno es mentiroso puede ser dos cosas: abogado o escritor. Abogado es mucho más aburrido. Igual, si sabés escribir por lo menos podés mentir de otra forma."

Realmente me molestan las charlas con los taxistas. De todos, los peores sin dudas son los porteños, en mi ida a capital me tocaron taxistas de estas 3 especies dificiles y monopolizaron las charlas durante el viaje:
-El que sabia todo de futbol: hay que tener cuidado con esta gente, no importa que jugador nombres para él es un muerto de hambre y solamente bancan a Riquelme (pechofrio) o a Ortega (borracho).
-El politico: justo me tomo el taxi el dia despues de la junta del Senado y me toco un peronista, si todavia quedan algunos ilusos vivos.
-El porteño canchero: quizas el peor de todos, el tipico banana argentino, ese que te pasea, que te pregunta si queres agarrar por una calle que no conoces y que al extranjero intenta currarle el vuelto. Este señor que muy elegantemente bajo la ventanilla para escupir un buen pollo a la calle se la paso hablando de que tenia un amigo famoso de mucha gita pero que no podia decir quien era porque era secreto nacional

El taxista tiene mucho poder en las charlas, porq sabe que no te podes ir. Es como cuando te toca un peluquero que habla muchas boludeces, estas realmente jugado.