miércoles, 25 de agosto de 2010

Así comienzan los finales

Un lunes la ciudad amanece mas temprano, todavía no sale el sol y los canillitas ya reparten el diario lleno de mentiras, no se puede confiar en nada salvo en la certeza de que una bala en la sien es mejor solución que votar a los dueños de todo eso. A esta hora las calles recién son puestas para que los borrachos que salen de los bares vuelvan a su casas. Las prostitutas por fin terminan su turno, le han salvado la vida a más de uno y ya pueden dormir en paz, con ardor entre las piernas, pero en paz. Algunos porteros valdean la vereda con botas de goma amarillas, las señoras en pijama sacan a pasear a sus perros, el barrendero se lleva bolsas, excrementos y a los vagabundos que se olvidaron de madrugar.
Lunes, me enteró que Independiente volvió a perder contra un equipo que ni siquiera conozco, que se mataron en auto 2 chicos a la salida de un boliche, una menor fue violada en la madrugada, arrestan a 2 negros por fumar porro, le dan una paliza a un chico por no correr rápido y dejan pasar de largo a un auto importado a mas de 100 km por un semáforo en rojo.
La cama está fría, de hecho todo esta frío, las paredes, la humedad del techo, los huesos, el alma y las ganas de levantarme para enfrentar a las personas. Uno muchas veces cree que no es tan difícil, hay que escribir un par de buenas cosas, ganar plata, tocar un culo, besar un cuello, la vida así parece simple. La realidad te caga a trompadas los lunes, cuando no sabes que altura del mes es, pero ya no queda plata en la billetera, olvidaste porque mujer estas deprimido y no hay nada en la botella, te gustaría seguramente que la muerte o la suerte se apiade de vos, pero ambas cosas le quitan la gracia a esto.
Quizás los lunes no son tan malos, de hecho un lunes no puede ser peor que una noche de viernes en que la vida de uno se vuelve un infierno, un miércoles cualquiera que te enterás que embarazaste a esa chica que te llevaste de un bar o un domingo soleado cuando lo único que tenes es resaca y ganas de vomitar.
El problema de éste lunes, es que me enteré de que era viernes intentando pasar desapercibido, mis últimos cuatro días quedaron en el olvido, igual que mi risa.

1 comentario:

noe mas dijo...

Hoy no es lunes, pero la sensación que me quedó después de leerte es como si lo fuera. La verdad, a veces estaría bueno poder charlar con vos y saber si toda esta mierda que ves a tu alrededor es taaaaan así!

Los jueves tienen un noséqué que me encantan, arranqué cruzándome con mujeres que baldean la vereda, residentes tomando un café en el bar de la esquina, ver a mi hermano a las 8am levantado para ir a laboratorio y comiendo masitas con dulce de leche, la nota de mi vecino diciéndome que le pague la mitad de internet, las fotocopias de Durkheim esperando ser rescatadas del olvido y mi cara y mi pelo que están enemistados conmigo desde que empezó agosto.

Pero a pesar de todo, tengo una sonrisa enorme. Y es muy difícil borrármela!