No vengas, no
con tus piernas que le escapan a la razón
no me mientas, no
esas lágrimas no tienen mi nombre
no te escondas, no
detrás de tu escote ya no queda mi deseo
se que me seguís por las calles
siempre en la penumbra
sos la sombra que envuelve la ciudad,
que no me deja ver salir el sol.
Que al menos tu rencor sea verdadero
no creo merecerlo
aunque estábamos juntos no compartimos la misma historia
en algún momento solté/soltaste mi mano
con tu hechizo transformaste en frió mármol mi pecho
solo cuervos se posan ahora en mi ventana.
No vengas, no
con flores marchitas a mi tumba
que todavía esta vacía
¿por que no me deshice de vos en otra vida?
prefiero otra noche en el abismo
que probar de tus labios ponzoñosos, viuda negra.
Que sea grandiosa tu venganza
no algo cobarde, adolescente, inconcluso
convencida debes estar con tu gualicho
deberás de seguir agazapada en cada rincón
en cada miedo ausente aparecerá tu nombre
haz sangrar mi herida en cada instante de olvido
y dame de una vez por todas ese ultimo golpe mortal
ten, al menos, misericordia
que estoy cansado de morir a medias
de morir eternamente.
martes, 3 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario