La noche de haberlo perdido no salio su foto en los cartones de leche, no salio noticia en los diarios y no hubo marchas por la ciudad pidiendo por su nombre, no hubo suicidios en masa, ni huelgas de hambre. Solo un gran grupo de personas bailando y saltando al ritmo de la musica, como poseidos por un ritual que no parecia acabar.
Debo admitir que cuando lo perdi tuve miedo, no sabia como seguir con mi vida, como veria a tantas personas que solo èl me conectaba con ellas. ¿Habria que volver a empezar?¿me extrañarian y se preocuparian por encontrarme?¿me odiarian por no contestarles? o lo que es peor ni siquiera lo notarian.
Pero la verdad que el dia despues de perderlo me senti libre, realmente libre. Nadie sabia ya donde estaba ni lo que hacia, nadie me encontraria si huia y lo que es triste quizas, nadie reclamaba desesperada mi presencia o lamentaba mi total ausencia.
Pero ahora, mi querido telefono tendre que empezar de nuevo y sin vos. Conseguir los telefonos de tantas noches en los bares, la mitad que habiamos conseguidos eran mujeres que no recordaba su cara y la otra mitad eran mujeres que nos odian por no haberlas llamado.
Pero por ahora, disfrutare de una semana desconectado de todos, de una semana sin celular hasta decidir si comprar o no uno
viernes, 30 de enero de 2009
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