no parecen haber muchos caminos
que no nos lleven a una cloaca o a un bar
pongo en tela de juicio si existe un destino
al final todo lo que tenemos es tiempo
y no es tanto
pero es nuestro
y la muerte nos espera en cada rincón
en los hospitales, las tazas de café, los cines y atardeceres
no es tan paciente como nos hacen creer
no es justo, pero al nacer nadie dijo que tenía que serlo
hay quienes siguen creyendo en los finales felices
afortunados ellos, el príncipe termina siendo un alcohólico golpeador
y la princesa, cansada, se va con sus estrías a otra parte.
dios jugando a ser titiritero cortó los hilos
dejando a una humanidad inmóvil y sin sentido
ahogándose en un mar de rutinas absurdas
buscando un mártir iluso que se sacrifique
por millones de personas que sólo creen en jugar todo en la lotería
a eso llaman apostar a la vida.
Y la muerte sigue expectante
en las pensiones de inmigrantes
en las plazas que en vez de toboganes hay jeringas
en corridas de toros y peleas de gallos
en barrios bajos, en las terminales y en los mejores countries
en las noches lluviosas de un jueves perdido.
la vida está plagada de muerte
al final todo lo que tenemos es tiempo
y no es tanto
y no sabemos para qué
pero es nuestro.
jueves, 5 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
"vendrá la muerte y tendrá tus ojos", cantaba andrés. no se que tiene que ver, pero me acordé, ya que estamos. impecable amigo, un beso enorme. a ver cuando te publicás algo.
hola juan, hank, vos, principito, volvi y en forma de fichas...eh digo, volvi. en fin, veo muchas cosas en tu poema, el sinsentido de la vida del hombre antropocentrista que ya no cree, paradójicamente, ni en si mismo, que por eso se avoca a las drogas y las apuestas, en un afán de sentirse vivo, de adrenalina en sus venas. está el sinsentido de la monogamia estereotipada, el tiempo apremiante y los intentos inútiles por sobrevivir a él (los hospitales, sentir que uno tiene algo que lo hace trascendente). está la espera de una salvación ,ágica, ganar la loteria, el dinero, que en realidad muchas veces no hace más que mostrar todo lo feo que tenemos dentro nuestro. y yo creo que todo eso es el pensamiento de nuestra época, el sentir, querer algo más, pero verse limitados los márgenes. insisto, esta debe ser una etapa de cambio, por eso el no saber qué hacer, el sentirse paralizado, el esperar un milagro.
me encantó, lo retrataste muy bien.
:)
Publicar un comentario