El fin de la especie

El ultimo suspiro del hombre cuerdo
que perdió una vida de aventuras
por no dejarse arrastrar por la locura,
sufrió de un optimismo exagerado hasta sus últimos días
nunca le preocupo perderse los trenes
que iban por los cielos hacia ningún lugar
sin cinturón de seguridad siempre se negó viajar.
Que raro espécimen el hombre cuerdo
dotado para sobrevivir en un mundo absurdo
de un intrincado sistema de valores, de honores
no cuestiona las reglas de la lógica
leyes como la gravedad están sobre valuadas,
tiene muros y techos hasta en sus sueños
ese frágil sentido de orden le da seguridad
no acepta otro tipo de realidad
no se atreve a la posibilidad de vivir entre paredes cubiertas de colchones.
Que triste imagen la del funeral del hombre cuerdo
lleno de personas comunes vestidas de negro
llorando porque hay que llorarle a la muerte,
la vida sin pasiones ni emociones es digna del llanto
Por que se suicido? se preguntan todos
si era joven, saludable, con trabajo y buena familia;
miró al mundo y encontró un lugar cruel e irracional
no acepto que la existencia de él y de todos es absurda
aleatoria y sin sentido
que cada segundo vale una vida
que cada vida se pierde en un segundo
y que nada de eso importa
se quebró su rígido sistema de valores.
Yo acepte la realidad de mil maneras
y entre estas cuatro paredes cubiertas de colchón
observo el principio del fin del hombre cuerdo;
estas son las dos alternativas.