sábado, 22 de noviembre de 2008

Hacia mucho que no salia con tanta expectativa y a la vez con tanta certeza de fracaso. Te busque. Primero me fije si estabas en la fila, había poca gente y no te vi. Después en la fila del baño de las mujeres (que curiosamente era mas larga que la de la entrada) y tampoco estabas, aproveche a escuchar a las que estaban esperando, quizás alguien halaría de vos pero solo me entere de chismes baratos, de alguna remera hacia mas tetona a no se quien y que eso era mentira, de que un tal Marcos era un hijo de puta y cuando me percate que realmente estaba escuchando cosas sin sentido me fui. Quizás estabas en algunas de las barras, fui desesperado a buscarte pero me di cuenta que no llegabas a ninguna por ser pequeña lo cual hacia inútil buscarte ahí. Me fije en el guarda ropas prenda por prenda, pensé que tal vez no te habías dado cuenta y te habías guardado dentro de la ropa, pero tampoco estabas ahi.
Intente reemplazar a tu cuello, tus labios, tus pecas y tus piernas. No hubo suerte pasada las 4 de la mañana ya nadie tiene tus delirios y ocurrencias, tus ideas que me desequilibran.
Me pedí otro vaso de ron, te busque entre los hielos por si estabas flotando en tu valsa, pero no.
Me ataco otra vez mi ex mientras te buscaba, con sus armas de siempre, con su escote y queriendo abusar de mis debilidades y mi borrachera; no estabas para defenderme, para morderla, para gritarle, pero igual por primera vez le pude escapar, la gambetie entre tanta gente y me puse a festejar (esta vez vodka)
Y después de casi no dormir me levanto pensando a donde realmente habrás estado pequeña, ya no estas en mi mesita de luz (habrás aceptado esos ofrecimientos de tantos otros?) ni en los pliegues de mi sabana.

1 comentario:

Unknown dijo...

muy bueno el relato Juani.. me gustó.. por la fecha de publicación me da curiosidad (debo confesar)... me transportó con la imaginación a un cru un remoto viernes de noviembre.. jaja