martes, 27 de diciembre de 2011

Confesiones en una cama usada y vacía

La veo levantarse de la cama
no sé que hora es
pero me parece más temprano de lo necesario
se viste
intenta peinarse, acomoda sus tetas en el corpiño
algo del encanto del sexo se rompe
me besa
y cuando se va todo empieza a oscurecer.
No la amo
no sé si podría hacerlo
pero la extraño en mi cama
huele bien, mejor que mis libros viejos
me gusta que me abrace
sentir su piel
y que me rasque la cabeza cuando tengo resaca
no soy tan fuerte
pero al final soy humano.
Siempre pasa lo mismo
se van por algún motivo
que en definitiva es el mismo
se llevan su pequeño mundo que no entiendo
pero me encanta
sus caricias, besos y piel a otra parte
cada vez me cuesta más
y cuando se van siempre oscurece
no importa la hora.

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