sábado, 19 de junio de 2010

Un buen par de piernas

Cuando era chico mi padre engañó a mi madre
dejé de creer en mi padre
cuando entendí que las muertes por fanatismo no cesarían
dejé de creer en dios
cuando el infierno se volvió Haití
dejé de creer en el paraíso
cuando caminé por una villa
dejé de creer en la justicia.
Cuando leí por primera vez un diario
dejé de creer en los políticos
cuando el estado tuvo miedo de sus ciudadanos
dejé de creer en la libertad
cuando leí la constitución
dejé de creer en las leyes.
Cuando vi gente muriendo en un hospital publico
dejé de creer en la igualdad de posibilidades
cuando adolescentes se mataron asfixiandose en salta
dejé de creer en la poesía del suicidio
cuando una persona en recoleta me habló de los derechos humanos
dejé de creer en los humanos.
Cuando me escapé de una relación enfermiza
dejé de creer en la mujer
cuando ella estuvo conmigo porque su novio estaba en otra ciudad
dejé de creer en una relación a distancia
cuando pagué por sexo
dejé de creer en el amor.
Cuando la inopía casi me destruye
dejé de creer en el destino
cuando empecé a tomar alcohol
dejé de creer en la moderación
cuando me coloqué
dejé de creer en la realidad
cuando no sentí culpa por mentir
dejé de creer en mi
Pero cuando te vi a vos desnuda
arriba mío gritando y pidiendo más
creí en el amor, en el destino y en las mujeres
creí en el paraíso, la libertad y en mí
el resto me tiene sin cuidado.

4 comentarios:

Lola dijo...

Este blog se está subiendo de tono. Lo voy a denunciar.

jua chinaski dijo...

pero si en el fondo es algo totalmente tierno

noe mas dijo...

A mí me encantó!

noe mas dijo...

YO OPINO QUE ESTE TIENE QUE IR SI O SI!!!!!