martes, 6 de marzo de 2012

Vení a curarme

Hay tardes que despierto
con el estómago intentando
escaparse de mi boca
un dolor de cabeza del carajo
y pensando que voy a morir
es casi una certeza
de algo que va a suceder
pero que se puede evitar
de alguna manera,
si tan sólo
pudieras curarme.
Dejá a un lado esa cruz
pero hablale bien de mí al cielo
-por las dudas-
tenés la bondad de un ángel
con piernas de diabla
no es tan difícil conocer el infierno
me bastó con perderme
en cualquier esquina a la madrugada
tener un mal día
un mal año, mal sueldo
y acá estoy
con el alma rasguñada
de mil cicatrices
que empezaron por respirar
el aire que no debía
de la boca equivocada.
El paisaje es desolador
la oscuridad es profunda aquí
pero con tu inocente luz
podés disiparla
alejar a los demonios
correr las cortinas
abrir las ventanas
y el viento que entre no será tan frío
si me abrazás.
Mi problema es viejo
no se resume a alcohol y mujeres
no es tan simple
en realidad estoy atrofiado
de una manera que te hace reír
todavía puedo ser adorable
tenés el permiso de retarme
pero el abismo está cerca
y la vida muchas veces me arrastra
al fondo de mí
si tan sólo
pudieras curarme.

1 comentario:

noe mas dijo...

Tan lleno de vos está esto.

Sigo insistiendo en que la respuesta la tenés adentro; y cuando dejés de querer tanto al amor, ese perfecto amor que estás buscando, va a llegar esa mujer imperfecta, que te de amor en cuotas o deshecho, que te mire a los ojos y te ame como pueda y vas a entender que es ella y vas a dejar de ser tan "choto"

:)