En mi casa veo a mi abuela
jugar como una niña
con verdaderos juegos de niños
para hacer cuentas
o armar palabras
esta buscando una letra
"Falta la Z", la escucho quejarse con frecuencia.
Cuando me ve entrar a la cocina se ríe
no sabe quien soy
pero algo en mi cara la hace reir
le doy un chocolate en secreto
lo tiene prohibido
pero como negarle uno de sus favoritos
rellenos con dulce de leche.
Un viento suave
de algún verano alemán pasó por su cabeza
y se llevó todos los recuerdos
pero le dejo sus ojos de abuela
y esa tierna manera de darme un beso
cuando la saludo y le digo que soy su nieto.
Hay cierta crueldad indigna en envejecer
se pierde gran parte de lo que es
no sé puede confiar en uno mismo
y la muerte está siempre al acecho
pero ella la vence en sus batallas
encuentra la letra Z que le faltaba
forma la palabra manzana
y se ríe
como la niña que una vez fue.
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